El verano de la venganza
—Boris, en serio, déjalo ya, ¿Por qué no te retiras? —Porque es el verano de la venganza.
Aprendiendo de modelos de negocio con la película “El Fundador”
Harry J. Sonneborn: Entonces, para resumir, tienes un flujo de ingresos muy bajo. Sin reservas de efectivo. Y un contrato que es un lastre, que requiere que pases por un lento proceso de aprobación para implementar cambios, si es que se aprueban en absoluto.
Ray Kroc: Lo cual nunca ocurre.
Harry J. Sonneborn: Cuéntame sobre el terreno.
Ray Kroc: ¿El… terreno?
Harry J. Sonneborn: El terreno, los edificios..
Ray Kroc: Oh, muy simple en realidad. El franquiciado encuentra un terreno que le gusta. Obtiene un contrato de arrendamiento, generalmente por 20 años. Toma un préstamo de construcción, levanta un edificio y listo.
Harry J. Sonneborn: Entonces, el operador selecciona el sitio.
Ray Kroc: Sí.
Harry J. Sonneborn: ¿Él elige la propiedad?
Ray Kroc: Correcto.
Harry J. Sonneborn: ¿Tú proporcionas la capacitación, el sistema, el conocimiento operativo y él es responsable del resto?
Ray Kroc: Si, ¿por?
Harry J. Sonneborn: Uno grande. No pareces darte cuenta de en qué negocio estás. No estás en el negocio de las hamburguesas. Estás en el negocio inmobiliario. No construyes un imperio con un 1.4 por ciento de una hamburguesa de 15 centavos. Lo construyes siendo dueño del terreno sobre el cual se cocina esa hamburguesa. Lo que deberías estar haciendo es comprar parcelas y luego arrendar esas parcelas a los franquiciados, quienes como condición de su acuerdo, deberían estar autorizados a arrendar solo de ti. Esto te proporcionará dos cosas. Primero, un flujo constante de ingresos por adelantado. El dinero fluye antes de que se coloque el primer larillo en el suelo. Segundo, una mayor entrada de capital para la expansión. Lo que a su vez impulsa más adquisiciones de terrenos, lo que a su vez impulsa más expansión y así sucesivamente. En los terrenos. Ahí está el dinero.
“Mujer, con dos avalistas ya es otra cosa”
Cuenta el anecdotario financiero nacional que Emilio Botín-Sanz de Sautuola López, abuelo de la actual presidenta del Banco Santander, acostumbraba a salir todas las mañanas de la sede de la entidad a tomar café y que todos los días una viejuca apostada en la esquina le pedía ayuda (“deme una limosna señor Botín, por Dios”) sin éxito alguno. En una ocasión, el acompañante habitual de Botín se adelantó y le aconsejó a la mujer: “La próxima vez pídaselo por Dios y por la Virgen”. Dicho y hecho. Cuando salieron al café diario, la mujer espetó: “Una limosna señor Botín, por Dios y la Virgen”. Botín se giró con sorpresa, se acercó a la señora y le dijo: “Mujer, con dos avalistas ya es otra cosa”. Y le dio un billete de cinco pesetas, una fortuna en aquellos años cincuenta.
Larga vida al DAFO
En la historia del tenis, pocos casos de rivalidad deportiva son tan recordados como el enfrentamiento entre André Agassi y Boris Becker. Un incidente memorable tuvo lugar durante las semifinales del US Open de 1995, cuando Becker sorprendió a todos al dedicarle besos a la entonces novia de Agassi, Brooke Shields. Aunque fue un gesto inaudito, marcó el punto álgido en la tensión entre los dos jugadores.
Brooke, cuando lo veía derrengado en la cama del hotel, le preguntaba:
—André, en serio, déjalo ya, ¿Por qué no te retiras?
—Porque es el verano de la venganza.
A pesar de que Agassi había perdido los tres enfrentamientos previos contra Becker, logró dar un giro radical a la situación. Su obsesión por descubrir una fisura en el juego de Becker lo llevó a analizar meticulosamente videos de sus partidos, y notó un patrón intrigante: la lengua de Becker adoptaba una posición particular durante sus saques. Este detalle revelador se convirtió en la piedra angular de la estrategia de Agassi para superar al talentoso alemán.
“Boris Becker era un poco obvio. Tenía un movimiento habitual con la lengua cuando iba a efectuar el saque: si cerraba la boca, el saque iba al centro de la pista; si deslizaba la lengua hacia un costado, entonces seguramente realizaba un saque abierto. Me pasé un par de horas mirando viejos videos, y no había HD ni la cantidad de cámaras con las que se televisan los partidos hoy, pero en algunos primeros planos de la TV se veía como Boris sacaba su lengua antes de sacar."
“Se lo comenté a Boris después de su retiro. Estábamos en el Oktoberfest, nos tomamos una pinta y no lo pude evitar. "¿Sabes que solías mover la lengua y sobre eso hacías un saque u otro?”. Se cayó de la silla. Y me reconoció que era habitual llegar a casa tras perder un partido contra mí y comentarle a su esposa: “No es normal, es como si leyera mi mente”.
El diablo está en los detalles
«Va usted en un avión, se declara una tormenta y le inutiliza a usted el motor. ¿Qué debe hacer?» Y el estudiante contesta: «Seguiré con el otro motor.» «Bueno —dijo el profesor—, pero llega otra tormenta y le deja sin ese motor. ¿Cómo se las arregla entonces?» «Pues seguiré con el otro motor.» «También se lo destruye una tormenta. ¿Y entonces?» «Pues continúo con otro motor.» «Vamos a ver —se mosquea el profesor—, ¿se puede saber de dónde saca usted tantos motores?» Y el alumno, imperturbable: «Del mismo sitio del que saca usted tantas tormentas.»
¡No os fiéis del Caballo, troyanos! ¡Poco importa lo que sea: temo a los griegos incluso cuando hacen regalos! Virgilio, Eneida (monólogo de Laocoonte)
Inglés empresarial
A lot of companies have started sharpening their pencils/ Muchas empresas han empezado a recortar gastos.
When the push comes to shove, our team must make a decisive call on whether to invest in the new product line or focus on cost-cutting measures/ Cuando llegue el momento de la verdad, nuestro equipo debe tomar una decisión crucial sobre si invertir en la nueva línea de productos o enfocarse en medidas de reducción de costos.
There are a couple of interesting things that jump off this chart./ Hay un par de cosas interesantes que resaltan en este gráfico.
They outsmarter us / Fueron más listos que nosotros.
That mistake was the last straw / Ese fallo fue la gota que colmó el vaso.
Lo que compran los clientes vs lo que ven los usuarios
¿La mejor oferta de trabajo de la historia?
“Se buscan hombres para viaje peligroso: se ofrece salario escaso, frío amargo, largos meses de completa oscuridad, amenazas constantes, regreso dudoso. Honor y reconocimiento en caso de éxito. Ernest Shackleton”